¿Quiénes somos realmente?


Sin la menor advertencia, en cualquier momento o lugar, sin causa aparente, puede suceder...De improviso me encontré envuelto en una nube de color semejante a las llamas. Por un instante pensé en un incendio, en una inmensa conflagración en algún lugar inmediato; al momento siguiente comprendí que el fuego estaba dentro de mí. Entonces me inundó un sentimiento de júbilo, un inmenso regocijo acompañado, o seguido inmediatamente, por una iluminación intelectual imposible de describir. Entre otras cosas, no llegué simplemente a creer, sino que vi que el universo no está compuesto de materia muerta, sino que es, por el contrario, una Presencia viviente; tomé conciencia de la vida eterna que hay en mí. No era la convicción de que tendría vida eterna, sino la conciencia de que la poseía ya entonces; vi que todos los hombres son inmortales; que el orden cósmico es tal que sin la menor duda todas las cosas colaboran para el bien de todas y cada una de ellas; que el principio fundamental del mundo, es lo que llamamos amor, y que la felicidad de todos y cada uno es, a la larga, absolutamente segura. (Cita de R.M. Bucke)... Por esto y por muchas cosas más decidí iniciar esta aventura virtual.

martes, 4 de octubre de 2011

La Muerte

Como a todos, me llegó la hora, me llegó la hora de sentir a la muerte tocar a mi puerta, mi madre murió repentinamente hace 5 días. Mi práctica de años es puesta a prueba, realización de la impermanencia. Textos y Maestros como a continuación expongo son quienes me dan la serenidad para cruzar sin sufrimiento este momento, quedándome solo con el dolor que es inevitale...

El tópico de la conciencia de la muerte se organiza en torno a tres raíces, nueve razones y tres decisiones

Primera raíz: La contemplación de que la muerte es inevitable debido a que la muerte llegará ineluctablemente y, por consiguiente, no puede eludirse no podemos dilatar los años de nuestra vida, que va disminuyendo sin cesar incluso cuando estamos vivos, disponemos de poco tiempo para practicar.

Primera decisión: La contemplación de que el momento de la muerte es indefinido porque el tiempo de nuestra vida en este mundo es indefinido las causas de la muerte son muchísimas y las de la vida son pocas, la fragilidad del cuerpo hace pensar que el momento de la muerte es incierto.

Segunda decisión: La contemplación de que, en el momento de la muerte, no hay nada que nos ayude excepto la práctica debido a que en el momento de la muerte nuestros amigos no nos son de ayuda, en el momento de la muerte nuestras riquezas no sirven de nada.

Tercera decisión: Practicaré el desapego hacia todas las cosas maravillosas de esta vida. Es propio de la naturaleza de nuestra existencia cíclica que aquellos que se ha reunido acabe disgregándose: padres, hijos, hermanos, hermanas y amigos. Por mucho que se aprecien unos amigos, al final deberán separarse. Gurúes y alumnos, padres e hijos, hermanos y hermanas, esposos y esposas, amigos…. Sin importar quiénes sean, todos deben separarse en un momento de algo.

Mientras mi tutor, Ling Rinpoche, gozaba de salud, me resultaba imposible e insoportable pensar en su muerte. Para mí, siempre fue como una roca sólida sobre la cual afianzarme. Me preguntaba cómo podría vivir sin él. Pero cuando padeció una embolia, tras la cual vino una segunda muy grave, aquella situación permitió que una parte de mi mente pensase: “Ahora sería mejor que se fuera”. En ocasiones he llegado a pensar que él mismo se provocó aquella enfermedad, de modo que, cuando llegase el momento de su muerte, yo estuviera preparado para enfrentarme a la siguiente misión: buscar su reencarnación.

Aparte de separarnos de todos nuestros amigos, las riquezas y recursos que se van acumulando con el paso del tiempo por maravillosos que sean, al final se vuelven inútiles. No importa lo elevado que sea tu rango o tu posición, porque al final acabarás cayendo. Para recordarme esto, cuando asciendo a la elevada plataforma desde donde imparto mis clases, y justo cuando me estoy sentando, recito para mí las palabras del Sutra del Cortador de Diamante que hablan de la transitoriedad: Contempla las cosas compuestas de causas como si fueran estrellas rutilantes, el fruto de una enfermedad visual, la luz vacilante de una vela de sebo, ilusiones mágicas rocío, burbujas, sueños, rayos y nubes. Reflexiono sobre la fragilidad de los fenómenos causados, y entonces chasqueo los dedos, con un sonido breve que simboliza la inestabilidad. Así es como recuerdo que pronto tendré que descender de aquel trono elevado. Todo ser viviente –sin importar el tiempo que viva—debe morir. No hay otro camino. Una vez estás inmerso en la existencia cíclica, no puedes vivir fuera de su naturaleza. Por maravillosas que puedan ser las cosas, en su naturaleza está escrito que tanto ellas como tú, que te deleitas en ellas, debéis acabar decayendo. No sólo debes morir al final, sino que no sabes cuándo llegará ese final. Si lo hicieras, podrías postergar al futuro el hecho de prepararte para él. Incluso cuando detectas indicios de que llegarás a una edad avanzada, no puedes decir con una certidumbre plana que no morirás hoy. No debes vivir en la indecisión. Antes bien, debes hacer preparativos para que incluso si murieras esta noche, no tuvieras que lamentarlo. Si desarrollaras un cierto aprecio por la incertidumbre y la inminencia de la muerte, tu sentido sobre la importancia que tiene usar el tiempo con sabiduría cada vez será más fuerte. Como dice el erudito-yogui tibetando Tsongkhapa. Cuando se comprende la dificultad de hallar este cuerpo humano, no hay modo de permanecer sin hacer nada. Cuando se percibe un gran significado, pasar el tiempo ociosos es fuente de tristeza. Cuando contemplamos la muerte, hacemos preparativos para entrar en la siguiente vida. Cuando contemplamos los actos y sus efectos, se apartan de nosotros las fuentes de la inconciencia. Cuando de este modo se han afirmado estas cuatro raíces, crecen fácilmente otras prácticas virtuosas. Pensar en la muerte no sólo sirve como preparación para enfrentarse a ella y para fomentar acciones que beneficien a las vidas futuras, sino que también afecta dramáticamente sus perspectivas mentales. Por ejemplo, cuando las personas no están acostumbradas a tener en cuenta la certidumbre de la muerte, entonces, incluso cuando es evidente que son ancianos y que pronto habrán de partir, sus amigos y familia creen que no pueden ser realistas con ellos, e incluso sienten la necesidad de felicitarles por su aspecto físico. Ambas partes saben que esos halagos son falsos. ¡Eso es ridículo! En ocasiones, los pacientes que padecen enfermedades terminales como el cáncer evitan usar las palabras morir o muerte. Me resulta prácticamente imposible hablar con ellos sobre su muerte inminente; se resisten a oír hablar del tema. Pero a alguien que ni siquiera ahora puede soportar la palabra muerte, por no mencionar ya su realidad, es probable que la llegada factual de la muerte traiga consigo una gran angustia y temor. Por otra parte, cuando me encuentro con un practicante budista que está cerca de la muerte, no dudo en decirle: “Tanto si mueres como si te recuperas, necesitas prepararte. Es posible que reflexionemos juntos sobre la inminencia de la muerte. No hay necesidad de ocultar nada, porque esa persona está dispuesta a enfrentarse a la muerte sin temor. Un practicante que empieza pronto a pensar sobre la transitoriedad, cuando se enfrenta a la muerte es mucho más valiente y feliz. Reflexionar sobre la incertidumbre del momento de la muerte desarrolla una mente tranquila, disciplinada y virtuosa, porque profundiza en algo más que en la materia superficial de esta breve vida.

SS Dalai lama

jueves, 29 de octubre de 2009

1,2,3...DESPIERTA!!!!

Los cinco sentidos nos hacen sentir que el mundo es real. Vemos la solidez de las cosas que nos rodean, sentimos el impacto de los sentidos, es dificil negar la validez de lo que vemos. Todo se ve real y sin embargo, el hombre nunca ha dejado de cuestionar esta realidad.

La mente esta unida a los cinco sentidos y acepta todo como real sin cuestionarlo. Cuando chocamos con una mesa o una pared y sentimos dolor, es dificil decir que estamos imaginandolo... Cuando vemos con nuestros ojos, escuchamos sonidos, olemos o cuando sentimos calor o frio, aceptamos las impresiones sensoriales como reales.

Algunas personas dicen que el mundo es una Ilusion, Maya en la terminologia occidental. ¿Por qué no podemos aceptar esto cuando las cosas se ven tan reales? ¿Podemos entender el mundo como imaginación?

Necesitamos de los cinco sentidos y de la mente para ser conscientes del mundo, lo que significa que el mundo depende de ellos. Sin los sentidos y la mente, el mundo no existe para nosotros.

Si decimos que una cosa real es algo que existe siempre, continuamente, entonces el mundo exterior no es real. Hay momentos en además de los sueños, en los que estamos tan ocupados que no somos concientes de lo que esta pasando a nuestro alrededor. Cuando no hay sensaciones sensoriales, como cuando se flota en tanque de flotación (tanque de aislamiento) o mediante la meditación profunda, en donde seguimos siendo conscientes, pero no en este mundo. Esto significa que algunas veces somos conscientes del mundo y otras veces no.

Despues de dormir, nos despertamos, cuando salimos de un estado de meditación profunda y regresamos al estado de consciencia ordinaria, sentimos que hubo una desconexion respecto a nuestra consciencia del mundo exterior. No hubo mundo por un momento. Si nos dedicamos a prestarle atención a nuestra consciencia vamos a llegar a la conclusión de que el mundo exterior va y viene, mientras que el flujo de consciencia interior nueva cesa.

El mundo existe sólo para nosotros cuando nuestros sentidos y nuestra mente se dirigen hacia ellos, y dejan de existir cuando silenciamos la mente y los sentidos. Durante el sueño profundo no experimentamos el mundo porque los sentidos no están activos. ¿Puedes probar que el mundo sigue siendo real mientras estas profundamente dormido? Cuando despiertas algunas personas pueden decirte que el mundo existía, pero ¿puedes probar que esa gente existía mientras dormías?

Despues de despertar inventamos todo tipo de teorias para probar “lo real” del mundo. Sin embargo, son solo teorias mentales. Durante el sueño, este mundo no existió para nosotros. El mundo desapareció junto con el tiempo.

Cuando dormimos los sueños parecen muy rales, pero apenas despertamos nos damos cuenta de que han sido solo sueños. Lo mismo sucede con este mundo que llamamos “realidad”. Es posible despertar de él también. Sri Ramana Maharshi, un gran sabio Indio, dijo que la diferencia entre el sueño dormido y el sueño que llamamos “estar despierto” es solo la duración, uno es corto, el otro es largo.

Cada persona interiormente es un mundo particular de acuerdo al contenido de su mente subconsciente. Ningún mundo es igual a otro. La ilusión de nuevo en funcionamiento: un mundo creado, basado en nuestra interpretación de lo que vemos, oímos y sentimos.

Los pensamientos surgen en la mente y somos conscientes de ellos. Los mismos tipos de pensamientos tienden a surgir una y otra vez. Si dejamos que este proceso continue, sigue incesantemente. Estos pensamientos nos hacen esperar, hablar, comportarnos y actuar de cierta forma personalizada y lo mismo le sucede a toda la gente con la que entramos en contacto, asi nos relacionamos unos con otros, con este trasfondo de pensamiento continuo.

Usualmente tenemos el mismo tiempo de pensamientos y vivimos la vida todos los días de la misma forma, nos guste o no. Estos pensamientos son los que modelan las circunstancias y las relaciones interpersonales. Es como ver la misma película una y otra vez. Si queremos ver una película diferentes tenemos que cambiar la cinta; esto sucede cambiando nuestros pensamientos. Así funciona la visualización creativa, que no tiene nada de sobrenatural. Es un simple cambio de pensamientos.

El mundo que experimentamos y la vida que vivimos son reflejo de nuestros pensamientos. La mente crea un mundo de ilusión. Cambiando nuestros pensamientos, cambiamos la ilusión y la experiencia de la realidad. No creamos un mundo, sólo una ilusión que se ve real. No hay poderes inusuales involucrados. Estamos viviendo en Maya y cambiando Maya. La ilusión es manipulable.

Cuando podemos dirigir nuestra mente y los sentidos, nuestra consciencia ingresa a una nueva dimensión. En realidad, esta ahí todo el tiempo: pero nuestra mente nos hace pensar lo contrario. Cuando no hay pensamientos en la mente, el mundo que conocemos y que creemos real, pierde su realidad. Entonces somos conscientes del mundo más alla de la mente y las ilusiones.

Podemos despertar completamente, entender y ser conscientes de la ilusión y vivir como somos realmente, como una consciencia pura e infinita. Debido a la ilusion parece que todos estamos separados, tenemos en apariencia “personalidades” diferentes y vivimos vidas distintas. Aun cuando despertamos de la ilusión, la pelicula sigue corriendo. Continuamos viendo y experimentando, sin embargo, ya no es lo mismo. Vivimos nuestra vida igual que antes, pero despiertos. Eso cambia ciertamente nuestra forma de relacionarnos con todo.

No se puede subestimar el poder de la mente. La mente crea todo. Hacernos dueños de ella es esencial para lograr una mejor calidad de vida.

Es como una pelicula.. Una persona mirando una pelicula se involucra tanto con los personajes y con lo que pasa que puede ponerse triste o feliz con los heroes, deprimirse, llorar, gritar o reir.

Si en un momento particular el decide dejar de ver la pantalla y se las arregla para llevar su atención lejos de la pelicula, se sale de la ilusión creada por la pelicula. El proyector sigue proyectando imágenes sobre la pantalla, pero él sabe que sólo es luz proyectada sobre una tela blanca. Lo que es visto en la pantalla no es real, pero está ahi. Puede que vea la pelicula, o decida cerrar sus ojos y oidos para dejar de ver la pantalla.

¿Alguna vez viste una pelicula en la que en un momento se salta la cinta o se corta la luz? ¿Qué te sucede cuando estás viendo una pelicula interesante y absorbente en la televisión y repentinamente llegan los comerciales? Vuelves al mundo de ilusión a tu alrdedor. Cuando estamos durmiendo y soñando, y alguien te despierta, se siente como que te han lanzado de un mundo a otro. Eso sucede en nuestra realidad. Es posible despertar de ella.

Uno se las arregla para controlar su mente y sus sentidos a través de un buen entrenamiento y puede vivir y actuar como una persona en una sala de cine, que se ha cansado de la pelicula. Aprende a salir de la ilusión y despierta. No es mas un esclavo de sus ilusiones y sueños, es libre. Ve todo como realmente es. Contrariamente a lo que puedas pensar, salirse de la ilusión hace que uno viva la vida con mas fuerza, mas felicidad y libertad, un alejamiento de la preocupación.

En occidente, las metaforas usadas para demostrar la ilusión están en relación a la Realidad. Una joya hecha de oro puede ser llamado arete o collar, pero actualmente sólo es oro. Antes fue joya y luego de derretirla sólo es oro. La arcilla es moldeada para hacer vasos, platos, etc. pero en realidad, se trata de arcilla.

Debido a una conveniencia discursiva llamamos a estos objetos hechos de oro o arcilla con diferentes nombres, pero en realidad son arcilla y oro. Todo lo que existe esta “hecho” de una sustancia original y no constituye una cosa “real” por si sola. Nada tiene realidad por si mismo.

Un espejismo no es real, pero lo vemos. Un sueño que experimentamos cuando dormimos no es real pero lo experitamos como una realidad durante el sueño. Un holograma parece ser 3d pero en realidad es plano.

Una de las metaforas usada para explicar la ilusión es la cuerda y la serpiente. En la oscuridad podemos ver una cuerda y confundirla con una serpiente. Cuando hay suficiente luz podemos ver de que se trata soóo de una cuerda y la serpiente desaparece. Esto se debe a algun tipo de ilusión que vemos en el mundo. Todo esta en la mente.

"Estamos aquí para despertar de la ilusión de que estamos separados." Thich Nhat Hanh

martes, 27 de octubre de 2009

CEGUERA MENTAL Y AUTISMO ESPIRITUAL

Medicamente, el Síndrome de Asperger o Ceguera Mental, es la incapacidad de visualizar estados mentales: los deseos, creencias e intenciones detrás del comportamiento de las otras personas, es la incapacidad para reconocer los estados de ánimo de otras personas. Por ejemplo, para los autistas es muy difícil darse cuenta si la persona frente a él está triste o está contenta. Es la ceguera mental la que afecta al autista en su inhabilidad social. Por otro lado, no logramos encontrarle sentido a nada, vivimos en un mundo de confusión y vamos por la vida haciendo un disparate detrás de otro, a causa de nuestra falta de sentido común y empatía.

Ahora, el exaltar nuestro pensamiento religioso o ideológico, nos conduce a la ceguera mental y por lo tanto no podemos apreciar las otras corrientes de pensamiento, lo mismo que nos lleva a ser etiquetados como: fanáticos; de tal manera que creemos estar siempre en la verdad, aún así estemos sentados en una mentira.

Las sociedades o personas que llegan a una madurez, son capaces de poder convivir con personas que tienes doctrinas o postulados diferentes a las de ellos, intercambiando conceptos e ideas y alimentándose unos a otros de los pensamientos positivos que surgen de sus interacciones.

El fanatismo es un comportamiento nocivo para los seres humanos, porque no nos permite evolucionar, al negarnos la posibilidad de aprender y comprender a los demás -y sobre todo- porque pensamos que somos los únicos poseedores de la verdad absoluta, lo cual es totalmente falso, porque si estuvieramos sentados sobre la verdad absoluta, nuestro pensamiento sería más amplio, integral e incluyente, podríamos interactuar con el resto de los seres humanos sin intentar convencer o imponer nuestras ideas, respetando en todo momento sin juzgar.

El autismo espiritual es muy similar al autismo psicológico. La persona se halla patológicamente encerrada, vive en una rígida clausura interior en lugar de vivir en la apertura, se encierra en una suerte de encantamiento inmanente que le impide mantener relaciones de amistad con otras personas, aún con las más allegadas sino están de acuerdo con sus creencias o ideología. El autista espiritual queda encerrado en sus sensaciones y no logra percibir cabalmente las cosas exteriores. Se genera así un comportamiento inmanente que impide su evolución real, manteniendo la fantasía de estar por encima de los demás y con la verdad en sus manos.

La paciencia y la tolerancia es un sinónimo de espiritualidad. La tolerancia significa que primero debemos tolerar la intolerancia. ¿Cierto? Es decir, cualquiera puede tolerar la tolerancia. Es fácil amar a aquellos que te aman. Muy humano. No es más que aprovecharse de una situación. Él me ama o ella me ama y yo la amo a ella. Esto no es espiritual. Puede ser humano, quizá sea más animal, pero desde luego no es espiritual...

domingo, 18 de octubre de 2009

De Chamanes y otros rollos

Los brujos dicen que estamos dentro de una burbuja. En una burbuja en la que somos colocados en el momento de nacer. Al principio está abierta, pero luego empieza a cerrarse hasta que nos ha cerrado en su interior. Esa burbuja es nuestra percepción. Vivimos dentro de ella toda la vida. Y lo que presenciamos en sus paredes redondas es nuestro propio reflejo. La cosa reflejada es nuestra visión del mundo. Esa visión es primero una descripción que se nos da desde el instante en que nacemos y cada día se va solidificando hasta que toda nuestra atención queda atrapada en ella y entonces la descripción se transforma en visión, en nuestro mundo tridimensional.

La diferencia básica entre un hombre común y un guerrero, es que el guerrero toma todo como un desafío, mientras que un hombre ordinario toma todo como una bendición o maldición.

La impecabilidad es hacer lo mejor que puedas en lo que fuese.
El mundo es así como es por que hablamos con nosotros mismos acerca de que es así como es.

Eres como eres por que te dices a ti mismo que eres así.
El guerrero debe, pues, ser cazador para no ser cazado. ¿Y que caza el guerrero? Sus propias debilidades, es decir, su tendencia a dejarse arrastrar por los hábitos de sus semejantes.

El hombre común busca la certeza en los ojos del espectador y llama a eso confianza en sí mismo. El guerrero busca la impecabilidad en sus propios ojos y llama a eso humildad.

El hombre común está enganchado a su prójimo, mientras que el guerrero sólo depende de si mismo.

Lo importante es la gracia con que manejas las cosas.

La respiración funciona tanto en el nivel físico como en el etéreo y lo mantiene fuerte y flexible.

La importancia personal no es sólo un enemigo acérrimo de los guerreros sino también de la humanidad entera.

La vida de un guerrero no puede en modo alguno ser fría, solitaria y sin sentimiento por que se basa en su afecto, su devoción y dedicación a su ser amado. ¿Y quién, podrían ustedes preguntar, es ese ser amado? Esta Tierra, este mundo. Para un ser humano verdadero no puede haber amor más grande.

El temperamento del guerrero corta la mierda. Poco importa lo que tú ves. Lo importante es lo que sientes. El guerrero no quiere ser una presa, ni de sus semejantes ni de las ideas que éstos propagan. El guerrero evita deliberadamente cansarse y cansar a los demás.

El hombre corriente no puede hacer otra cosa que intentar hacer a los hombres semejantes a él: no forzosamente a su idiosincrasia, sino a este “hombre social” del que se le ha persuadido que es el único que existe, que su conocimiento es el único válido, excluyendo, de esta manera, toda otra forma de percepción. No hace sino transmitir lo que le ha sido transmitido; nadie se hace “responsable” de este estado de hecho; la ilustración racional despliega sus propias posibilidades y el hombre encadenado desde su nacimiento se convierte a su vez en el guardián del otro.

La condición de un guerrero es darse cuenta de todo, en todo momento.

Tratar de obtener la perfección del guerrero es la única tarea digna de nuestra dimensión humana.

El silencio interno es la matriz necesaria para dar un gigantesco paso evolutivo.
“Morimos por que la posibilidad de ser transformados no forma parte de nuestros conceptos. Dicha transformación tiene que lograrse mientras estemos vivos y llevar a cabo con éxito esta tarea, es el único propósito verdadero que un ser humano puede tener.”

“Tienes que evitar todo lo que debilite y dañe tu cuerpo y tu mente.”

“Si no luchas por evitarlo, el mundo es en verdad ordinario. La mayoría de la gente vive tan preocupada por si misma que se ha idiotizado, y los idiotas no desean luchar para evitar la ordinariez.”

“Lo que pensamos es nuestro yo personal es en realidad solo una idea, y la mayor parte de nuestra energía se consume defendiendo esa idea.”

“El llegar a un punto de abandono donde el yo es tan solo una idea que puede ser cambiada a voluntad, es un verdadero acto de magia, de alquimia, el mas difícil de todos. Cuando se aleja la idea del yo, las personas tienen la energía para alinearse con el intento y ser mas de lo que creemos constituye lo normal.”

“El mundo de la magia dispone de una barrera natural que disuade las almas tímidas.”

“Siempre que el diálogo interno cesa, el mundo se desploma y afloran extraordinarias facetas nuestras, como si hubieran estado celosamente guardadas por nuestras palabras.”

“Pero solo cuando se unen los muchos, se crea lo invencible: el poder de uno.”

“Recuerda que las aparentes sincronicidades y coincidencias son los puntos de iluminación en el tapiz de la magia.”

Ocuparse demasiado de uno produce una terrible fatiga. Un hombre en esta posición esta ciego y sordo a todo lo demás. La fatiga misma le impide ver las maravillas que le rodean.

Un guerrero debe tener siempre presente que un camino es solo uno entre un millón de caminos; si siente que no debería seguirlo, no debe permanecer en el bajo ninguna circunstancia. Su decisión de mantenerse en ese camino debe de estar libre de miedo o ambición. Y hay una pregunta que un guerrero debe hacerse, obligatoriamente: ¿tiene corazón ese camino?

Un camino sin corazón nunca es agradable. Sin embargo, un camino con corazón resulta sencillo; El viaje se hace gozoso; mientras un hombre lo sigue, es uno con él.

El hombre tiene cuatro enemigos naturales: el miedo, la claridad, el poder y la vejez. El miedo, la claridad y el poder pueden superarse, pero no la vejez. Su efecto puede ser pospuesto, pero nunca vencido.

El modo más eficaz de vivir es vivir como guerrero. Puede que un guerrero piense y se preocupe antes de tomar una decisión, pero una vez que la ha tomado, prosigue su camino libre de preocupaciones o pensamientos; todavía habrá un millón de decisiones esperándolo. Ese es el camino del guerrero.

Un guerrero, primero debe saber que sus actos son inútiles y, a pesar de ello, proceder como si no lo supiera.

Un guerrero vive de actuar, no de pensar en actuar ni de pensar que pensará cuando haya actuado.

Un guerrero acepta la responsabilidad hasta en el más trivial de sus actos. El hombre corriente actúa según sus pensamientos y nunca asume la responsabilidad por lo que hace.

El espíritu de un guerrero no está hecho a la entrega y a la queja, ni a ganar o perder. Está hecho sólo a la lucha y cada lucha es la última batalla del guerrero sobre la tierra. Por eso el resultado le importa muy poco.

Mantenemos el mundo con nuestro incesante dialogo interno. También escogemos nuestros caminos al hablarnos a nosotros mismos. Un guerrero es consciente de ello y lucha por detener su dialogo interno.

Lo más difícil en este mundo es adoptar el ánimo del guerrero. De nada sirve estar triste, quejarse y sentirse justificado de hacerlo creyendo que alguien nos está haciendo algo siempre.

Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad. Se acepta a si mismo tal como es; no como base para lamentarse, si no como un desafío vital.

Un guerrero debe cultivar el sentimiento de que tiene todo cuanto necesita para ese viaje extravagante que es su vida. Lo que cuenta para un guerrero es estar vivo. La vida es suficiente y completa en si misma.

Ser un guerrero no es sólo cuestión de desearlo. Es más bien una lucha interminable que seguirá hasta el ultimo instante de nuestras vidas. Nadie nace guerrero como nadie se hace hombre corriente. Somos nosotros quienes nos hacemos o lo uno o lo otro.

El guerrero jamás se decepciona cuando fracasa en cambiar. Esa es la única ventaja que tiene un guerrero sobre el hombre corriente.

El guerrero acepta su suerte con máxima humildad y no se lamenta por cosa alguna, pues toma cada experiencia como un desafió interminable.

No agacha la cabeza ante nadie.

No le afecta nada, porque no se aferra a nada.

Dedica la energía a superar su propia estupidez y a manejar el misterio.

El guerrero es espontáneo y confía siempre en su propio poder, que le hará actuar de manera adecuada en cada instante.

Estudia cada acción y la realiza sin desviación, sin dudas ni remordimientos.

Si pierde claridad, piensa en la muerte y eso le templa.

Avanza riendo y gozando por los caminos que tienen corazón.

Besos a tod@s mis guerrer@s!

jueves, 27 de marzo de 2008

Dualidad

En el nivel de existencia físico, material, visible y tangible al que llamamos mundo real y que percibimos con los cinco sentidos (incluye nuestros cuerpos, el viento, agua, tierra, animales, moléculas, microbios, etc). En este nivel, el tiempo parece fluir en una línea recta que va del pasado al presente y futuro, ¿qué significa esto? que todo lo que hay en el nivel físico tiene un principio y un final; es relativo, pasajero. Nada es bueno ni es malo, simplemente es.

Este mundo llamado también tridimensional se rige por leyes inmutables de causa y efecto, por lo que todo es predecible. Otra de estas leyes inmutables es la ley de la polaridad o dualidad.

"Todo es doble; tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son los mismos; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grados; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse” El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo es dual; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos. Explica que en cada cosa hay dos polos, dos aspectos, y que los “opuestos” no son, en realidad, sino los dos extremos de la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados entre ambos. El calor y el frío, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia o simplemente, en diversos grados de aquella. Así también, la luz y la oscuridad son polos de la misma cosa, con mucha gradación entre ambos. Podríamos encontrar infinidad de ejemplos tanto en el plano físico como en el mental. En este último: amor – coraje; valor – miedo; actividad – inercia. Los estudiosos del Kybalion nos dicen que el conocimiento de este gran principio hermético permite conocer mejor los propios estados mentales así como los de los demás y afirman que la tendencia de la naturaleza es en dirección a la actividad dominante del polo positivo.

Dios sabía que, para que existiera el amor y se reconociera a sí mismo como puro amor, había de existir también su opuesto. Así, Dios creó voluntariamente la gran polaridad: el opuesto abosluto del amor, todo lo que el amor no es, es lo que ahora llamamos miedo. Desde el momento en que existía el miedo, el amor podía existir como algo que se podía experimentar. Es a esta creación de dualidad entre el amor y su contrario a lo que la mitología se refiere como el nacimiento del diablo, la caída de Adán, la rebelión de Satán, etc.

Los seres humanos tendemos a valorar o juzgar en opuestos. Esto nos crea un conflicto ya que nos obliga a diferenciar y a decidir. Por ello decimos sí a una cosa y al mismo tiempo no a su contrario, sabemos que los opuestos se excluyen mutuamente. Pero, si sólo nos quedamos con esta concepción y caemos en la exclusión, incurrimos en un desequilibrio.

Más allá de la polaridad en la que nosotros como individuos nos encontremos, esta la unidad, el Uno que todo lo abarca, en el que se unen los opuestos. Este nivel del ser se llama también el Todo porque todo lo abarca, y nada puede existir fuera de esta unidad, de este Todo.

Lao Tsé, Tao-Te-King

El que dice: hermoso
esta creando: feo.
El que dice: bien
esta creando: mal.
Resistir determina: no resistir,
alto determina: bajo,
ruidoso determina: silencioso,
determinado determina: indeterminado,
ahora determina: otrora.
Así pues, el sabio
actúa sin acción,
dice sin hablar.
Lleva en sí todas las cosas
en busca de la unidad.
Él produce, pero no posee
perfecciona la vida
pero no reclama reconocimiento
y porque nada reclama
nunca sufre pérdida.

Ken Wilber dice:

“Cuando se comprende que los opuestos son uno, la discordia se disuelve en concordia, las batallas se convierten en danzas y los antiguos enemigos se convierten en amantes. Estamos entonces en condiciones de entablar amistad con la totalidad de nuestro universo, en vez de seguir manteniéndolo dividido”.

Para asumir o reconocer las polaridades podemos:

1. Nombrarlas, poder reconocerlas. Ejemplo: Con nuestra pareja podemos reconocer las cualidades deseables (lo positivo). Detrás de afirmaciones como guapo, fuerte, activo, ordenado, existe una negación simplista de la contra parte: feo, débil, inactivo, desordenado.

Es sólo cuando identificamos los dos polos que estamos preparados para asumir la naturaleza dual de cada polaridad.

2. Podemos realizar un análisis de las maneras en que hemos pretendido excluir o no ver en nuestra vida la polaridad considerada negativa. Esto nos permitirá comprender cómo al tratar de excluir un polo, dicho aspecto o aspectos nos sorprenden irrumpiendo en nuestra vida.

Por ejemplo, si trato de negar mi agresividad o violencia, de pronto puedo encontrarme reaccionando ante un ser amado con una agresión o violencia inusitada a lo que después me sentiré arrepentida.

3. Para trabajar la polaridad podemos descubrir cuál es su energía, su raíz , de dónde se alimenta y qué la sostiene. Descubrir y nombrar esa energía es un paso importante y transformador. Ejemplo: descubrir que entre pereza y actividad, la energía equilibradora se expresa a través de la vitalidad: pereza – vitalidad – actividad.

Vamos a ver otras polaridades que pueden darnos luz:

Intuitivo – creativo - racional
Dar – reciprocidad – recibir
Ternura – autoafirmación – agresividad

Debemos ser conscientes y aceptar la “sombra” que está presente en nuestra vida. Como dice Jung, ninguna vida luminosa puede estar exenta de una cierta medida de oscuridad, y afirma: “La misma palabra “felicidad” estaría privada de significado sin su opuesto, la infelicidad”.

Analizar nuestra historia personal nos permite tomar consciencia de las raíces de nuestras polaridades. Si dejamos de negarlas y logramos escucharlas, integrarlas, interactuar con ellas y llegar a aceptarlas y amarlas nos permitirá ser auténticos y estar en armonía con nosotros mismos, encontraremos nuestro centro.

In Lakésh

Nada permanece, todo es movimiento, cambio

Hoy les quiero platicar acerca de la impermanencia. Un concepto que he tenido que aplicar recientemente en mi vida, así como el desapego; ambos van de la mano, dejaron de ser sólo conceptos para ser experiencia directa. El sufrimiento que estos dos conceptos no entendidos conlleva es tremendo; pero como nada permanece y cuando entiendes que todo es una ilusión y que de ti depende dejar de sufrir viene el crecimiento y la sananción. Por ahí escuché que SUFRIR ES EL TIEMPO QUE TE TARDAS EN ACEPTAR LO QUE PARA TU EGO ES INACEPTABLE...buen punto.

Bien, en la base del Budismo se halla la comprobación del mundo del sufrimiento. La Noble Verdad sobre el Sufrimiento: el nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la unión con lo que odiamos es sufrimiento, la separación de lo que amamos es sufrimiento, no obtener lo que deseamos es sufrimiento. En resumen, las cinco clases de objeto de apego son sufrimiento.

Si analizamos este punto, nos damos cuenta de que no hace más que traducir una cuestión más profunda: la de la impermanencia universal.

Esto proviene de una extrema penetración de la realidad. Mirando atentamente el mundo exterior y todo cuanto contiene, observando el ámbito del espíritu, se comprueba que nada permanece, sino que todo cambia continuamente. Y este cambio se produce de una manera cíclica. Una cosa nace, crece, declina y después muere. Muerte que, a su vez, entraña un nuevo nacimiento y así sucesivamente. Sea cual fuere la interpretación que se pueda dar del hecho, puede decirse que cada uno de los seres representa como un eslabón dentro de una larga serie de existencias. Esto se verifica en todo: los objetos se desgastan, los vivos decaen, los pensamientos y los caracteres cambian, los mundos evolucionan, etc., revelando constantemente nuevas formas.

La impermanencia más que una idea es una práctica que nos ayuda a percibir la realidad. Si aprendemos a contemplar las cosas de manera que nos revele la impermanencia, cuando éstas mueran o desaparezcan no sufriremos.

Así que, si todo es una ilusión, un juego donde nada permanece y todo cambia ¿para qué me apego? mejor elijo divertirme, disfrutar, jugar, aprender; eso si...siempre estando atento en el AHORA.

In Lakésh

miércoles, 26 de marzo de 2008

El Camino del Amor , El Camino del Miedo

En esta época donde tenemos y gozamos de tantos avances científicos y tecnológicos, saturados de información y estímulos externos, es como si nuestra humanidad se separara más y más de su fuente. Existe tanta soledad e insatisfaccción que buscamos desesperadamente el amor, nos conformamos y toleramos cualquier cosa, andamos buscando principes y princesas por doquier y en un dos por tres se nos convierten en sapos y ranas; no nos damos cuenta que el amor siempre está en y con nosotros. Caemos reiterativamente en relaciones destructivas que van marcando nuestra vida, creandonos heridas y alejándonos de nuestra esencia, esa esencia que hemos olvidado; somos amor, alegría y paz. Eso es lo que somos, todo lo demás es el ego que nos recubre y se obstina en nuestra infelicidad y en el control. Así que, mientras haya ego hay miedo y sufrimiento, mientras sigamos escuchando al ego, a nuestra mente que nos bombardea a gritos con pensamientos, seremos incapaces de escuchar a nuestra alma, ya que ella sólo nos susurra, y para escucharla es necesario estar en paz, en silencio interno. Los invito a cometer egocidio, sólo así nuestra alma, nuestro ser superior podrá guiar nuestra vida.

Quiero compartir con ustedes fracmentos de un libro extraordinario, LA MAESTRÍA DEL AMOR del Dr. Miguel Ruíz.

"De la misma manera que tu cuerpo esta hecho de células, tus sueños están hechos de emociones. Existen dos fuentes principales para esas emociones: una es el miedo y todas las emociones que emanan de él; la otra es el amor y todas las emociones que emanan de él. Experimentamos ambas emociones, pero, en la gente corriente, la que predomina es el miedo. El tipo normal de relación está compuesto por un 95% miedo y 5% amor.

Veamos algunas características del amor y del miedo:

En el amor no existen obligaciones. El miedo está lleno de obligaciones. En le camino del miedo, la razón de cualquier cosa que hagamos es que que hacerla y esperamos que otras personas hagan algo porque que hacerlo. Cuanta más resistencia opongamos, más sufrimiento. Más tarde o más temprano intentamos escaparnos de nuestras obligaciones. Por otra parte, el amor no tiene resistencias. Todo lo que hacemos lo hacemos porque queremos hacerlo. Se convierte en un placer; es como un juego y nos divertimos con él.

El amor no tiene expectativas. El miedo está lleno de expectativas. Esa es la razón por la que el miedo provoca sufrimiento y el amor no. Esperamos algo, y sino tiene lugar, nos sentimos heridos: no es justo. Culpamos a los demás por no satisfacer nuestras expectativas. Cuando amamos no tenemos expectativas. No nos sentimos heridos porque, suceda lo que suceda, está bien. El amor se basa en el respeto. El miedo no respeta nada, ni tan siquiera se respeta a sí mismo. Desde el momento que yo siento lástima por ti, dejo de respetarte, porque creo que no eres capaz de hacer tus propias elecciones. y cuando empiezo a hacer elecciones por ti, te pierdo el respeto de todo. Entonces, como no te respeto, intento controlarte. El amor no tiene piedad; no siente lástima, pero tiene compasión. El miedo está lleno de pena, siente lástima por todos. El amor es totalmente responsable. El miedo evita la responsabilidad, aunque no significa que no sea responsable. El intento de evitar la responsabilidad es uno de os errores más grandes que cometemos, porque cada acción tiene una consecuencia. El amor es siempre amable. El miedo es siempre rudo. Nos sentimos víctimas por todo, enfadados o tristes, celosos o traicionados. El enfado nos es otra cosa que el miedo cubierto con una máscara. La tristeza también es el miedo cubierto con una máscara. Y los celos son miedos cubiertos con una máscara. Si estás en el camino del amor, no tienes obligaciones, no tienes expectativas. No sientes lástima de ti mismo ni de tu pareja. Todo te va bien y esa es la razón por la que siempre hay una sonrisa dibujada en tu rostro. Te sientes bien contigo mismo, y como eres feliz, eres amable. El amor siempre es amable y esa amabilidad te convierte en una persona generosa y te abre todas las puertas. El amor es generoso. El miedo es egoísta; sólo se ocupa de uno mismo. El egoísmo cierra todas las puertas.

El amor es incondicional. El miedo está lleno de condiciones. En le camino del amor no hay ningún . Te amo sin que haya razones ni justificaciones de por medio. Te amo tal como eres y eres libre de ser tú mismo. No tenemos derecho de cambiar a nadie y nadie tiene derecho de cambiarnos a nosotros. Si cambiamos será porque queremos cambiar, porque no queremos seguir sufriendo.

En el camino del miedo tenemos tantas condiciones, expectativas, obligaciones que inventamos muchas reglas a fin de protegernos contra el dolor emocional, cuando, lo cierto es que no debería existir ninguna regla. Estas reglas perjudican la calidad de los canales de comunicación entre nosotros, porque, cuando tenemos miedo, mentimos.

En el camino del amor existe la justicia. Si cometes un error solamnete pagas una vez por él, y si realmente te amas a ti mismo, aprendes de ese error. En el camino del miedo no existe la justicia. Te obligas a pagar miles de veces por el mismo error. Haces que tu pareja pague mil,veces por el mismo error, lo que provoca un gran sentimiento de injusticia y abre muchas heridas emocionales.

En toda relación hay dos mitades. No importa cuán próximo te sientas o cuánta fuerza creas que tiene tu amor, bajo ningún concepto puedes ser responsable de lo que la otra persona tiene en la cabeza. Si tomamos parte en una guerra sobre el control es porque no tenemos respeto. La verdad es que no amamos. se trata de egoísmo, no de amor; el único propósito es el de recibir las pequeñas dosis que nos hacen sentir bien.

Co la otra mitad podemos compartir, disfrutar, crear juntos el sueño más maravilloso. Pero ella seguirá teniendo su propia voluntad, su propio sueño, un sueño que jamás podremos controlar por mucho empeño que pongamos en ello. Los compañeros de juego juegan junto a los jugadores del equipo, pero no en contra de ellos. Si contemplas tu asociación, tu relación romántica, como un equipo, todo empezará a mejorar, igual que en un juego, no se trata de ganar o perder. juegas porque quieres divertirte.

En el camino del amor, se da más que se toma, y por supuesto, te amas tanto a ti mismo que no permites que la gente egoísta se aproveche de ti. Si sabes que sólo eres responsable de la mitad de la relación, controlarás fácilmente tu mitad.

La calidad de tu comunicación depende de las elecciones que haces en cada momento, según ajustes tu cuerpo emocional al amor o al miedo. Si te sorprendes a ti mismo en el camino del miedo, bastará con tener esa conciencia para cambiar el rumbo de tu atención y adentrarte en el camino del amor.

Finalmente, si eres consciente de que nadie más puede hacerte feliz y de que la felicidad es el resultado del amor que emana de ti, experimentarás la gran maestría de los toltecas, LA MAESTRÍA DEL AMOR".

EL AMOR NO ES UN CONCEPTO; EL AMOR SON LAS ACCIONES. EL AMOR EN ACCIÓN ÚNICAMENTE GENERA FELICIDAD. EL MIEDO EN ACCIÓN SÓLO GENERA SUFRIMIENTO. EL ÚNICO CAMINO POSIBLE PARA SER UN MAESTRO EN EL AMOR ES PRACTICARLO. NO NECESITAS JUSTIFICAR TU AMOR, NO NECESITAS EXPLICAR TU AMOR; SÓLO NECESITAS PRACTICARLO. LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO.

In Lakésh