¿Quiénes somos realmente?


Sin la menor advertencia, en cualquier momento o lugar, sin causa aparente, puede suceder...De improviso me encontré envuelto en una nube de color semejante a las llamas. Por un instante pensé en un incendio, en una inmensa conflagración en algún lugar inmediato; al momento siguiente comprendí que el fuego estaba dentro de mí. Entonces me inundó un sentimiento de júbilo, un inmenso regocijo acompañado, o seguido inmediatamente, por una iluminación intelectual imposible de describir. Entre otras cosas, no llegué simplemente a creer, sino que vi que el universo no está compuesto de materia muerta, sino que es, por el contrario, una Presencia viviente; tomé conciencia de la vida eterna que hay en mí. No era la convicción de que tendría vida eterna, sino la conciencia de que la poseía ya entonces; vi que todos los hombres son inmortales; que el orden cósmico es tal que sin la menor duda todas las cosas colaboran para el bien de todas y cada una de ellas; que el principio fundamental del mundo, es lo que llamamos amor, y que la felicidad de todos y cada uno es, a la larga, absolutamente segura. (Cita de R.M. Bucke)... Por esto y por muchas cosas más decidí iniciar esta aventura virtual.

miércoles, 26 de marzo de 2008

¿Apego o amor?

El apego es como una mancha de aceite en la tela, poco a poco se va esparciendo sin darnos cuenta, por más que lavemos la tela si la vemos a contraluz la mancha sigue ahí.

El apego fácilmente se confunde con el amor. Depositamos en el otro nuestra independencia, tranquilidad, autoestima, amor propio y felicidad; cedemos nuestro poder interior. Nos apegamos a personas, cosas, pensamientos o conductas. El apego es miedo, lo opuesto al amor; miedo a ejercer nuestra libertad, necesitamos que el otro nos provea de lo que creemos no tener. Nos apegamos cuando perdemos la conexión con nuestro interior, con nuestra alma, tenemos apego cuando nos volvemos dependientes de una persona , conducta o cosa. El apego nos hace perder el poder sobre uno mismo, porque nos hace perder el punto de apoyo interior. La autonomía es la condición de nuestra alma. Solamente cuando seamos autónomos, nos aceptemos, nos amemos, nos reconozcamos, nos respetemos y nos valoremos, cuando seamos nosotros mismos; entonces recién el alma podrá anclarse en nuestro vehículo y guiar nuestra vida.

Siempre que nos apegamos nos separamos de nosotros mismos; y no hay peor separación, que la de la proximidad física cuando no hay libertad. Es posible que estemos juntos, nos besemos, hagamos el amor, ocupemos el mismo techo, pero si la relación se basa en el apego estamos profundamente separados de nuestra esencia. Mientras más cerca estén nuestros cuerpos y nuestros egos, si hay apego, más prisioneros somos el uno del otro y más lejanas están nuestras almas. ¿Cómo podemos saber si nuestra relación es de apego? simple, porque en el apego siempre hay sufrimiento. Tú puedes irte o puedes quedarte; pero si yo sufro es porque estoy apegada y si estoy apegada a ti es porque estoy insegura de mí y necesito un punto de apoyo exterior; si estoy apegada a ti estoy violando tu libertad, si tú estas apegado a mí, entonces también estas violando mi libertad.

Esto es una ironía,la mejor manera de unirse al otro es liberando. Para encontrarnos hay que desaparecer. Para no vivir el rechazo debo dejar de rechazarme y aceptarme. Esto es un punto de reflexión, yo me veo en un espejo y ese espejo eres tú. Aquellas cosas a las que yo me apego son esos vacíos interiores que tengo; así que te estoy utilizando en la relación como un instrumento para compensar mis carencias. Ninguna relación donde utilicemos al otro nos puede traer satisfacción sólo sufrimiento. La relación de amor no es un instrumento para compensar carencias, sino es un instrumento de liberación y crecimiento.

Si yo te necesito para llenar mis carencias, pobre de ti y de mí, porque te voy a atrapar en la prisión de mi vacío. Si tú me necesitas sólo para compensar tus vacíos, me vas a dar sólo tu carencia, tu sombra y tu pobreza. No me vas a regalar lo mejor de ti, todas aquellas cosas que traes para regalarle al mundo desde tu corazón.

Así que, clarifiquemos en nuestras vidas cuáles son nuestros apegos, ya que tarde que temprano si queremos dejar de sufrir tendremos que enfrentarnos a estos vacios desde nuestro interior y ser llenados con amor y entendimiento.

In Lakésh

No hay comentarios: